

¿Y si te pasas a la metodología ágil para desarrollar tus proyectos? Te contamos todo sobre este enfoque que te permite gestionar tus proyectos eficazmente.
El medio de comunicación que reinventa la empresa
En algún momento, a todos se nos confía la tarea de liderar un equipo, bien sea en el ámbito profesional o personal, y la dinámica de hoy en día requiere emplear técnicas que faciliten dicha tarea ¡todos tenemos un líder que desea dar lo mejor de sí!
Por otra parte, si bien es cierto que algunas personas tienen un espíritu de liderazgo innato, este “don” no hace de ellos buenos líderes. Es por esto que queremos compartir 5 reglas de oro para dirigir un proyecto con éxito.
Descubre cómo alinear objetivos individuales en pro de alcanzar los objetivos de la empresa y optimizar la toma de decisiones en equipo.
Un líder es la persona encargada de gestionar un equipo y girar las directivas correspondientes con el propósito de alcanzar una meta. Sin embargo, un buen líder es aquel que se caracteriza por:
En este sentido, queremos dejarte algunas reglas de oro para mejorar eficazmente la gestión de tu equipo.
¡Adopta la observación y el análisis como parte de tu gestión porque la inevitable entrevista anual no es suficiente para conocer a una persona!
¿Cómo gestionar un equipo si te quedas encerrado en tu oficina?
Para sacar lo mejor de un equipo, debes estar presente en el terreno y apropiarte de tu status de coach (especialmente desde la llegada de la generación “Y” al mundo del trabajo). Para llevar un equipo debes tener una visión general de las tareas correspondientes a cada puesto, especialmente si eres el nuevo o la nueva jefe.a de un grupo ya formado. ¡Debes estar presente desde el primer día!
Fomenta el buen comportamiento de tus empleados; aprende cómo involucrarlos, dotarlos de energía, motivarlos e incluso redireccionarlos si es necesario. Como manager, es tu tarea velar por el buen funcionamiento y la motivación de tu equipo. En este sentido, es importante entender el funcionamiento de cada trabajador y mostrar inteligencia emocional.
Al descubrir cómo movilizar a cada uno de ellos, puedes desarrollar tu propio estilo de gestión y, de esta manera, ayudar a tu equipo a lograr los objetivos.
Cada empleado necesita tener tareas precisas, así como un método de trabajo claro. ¡Dirigir un equipo supone una habilidad organizativa! Para implementar una gestión operativa, primero es necesario aclarar el método y la distribución del trabajo. Toma el tiempo necesario para comprender la organización del trabajo de cada empleado, habla con el o la líder del equipo para coordinar al personal a través de una gestión estratégica y ágil.
Es más, ¿por qué no establecer una reunión de trabajo semanal para establecer objetivos claros?
Por supuesto, la gestión no se trata solo de la gestión de conflictos. ¡Descubre cómo comunicarte mejor y emplea una dinámica de grupo positiva! Motivar a un equipo no necesariamente requiere carisma.
¡Emplea tu conocimiento organizacional para establecer una formación de equipo regular! Las relaciones humanas juegan un papel esencial en la cohesión del equipo: ¿por qué no implementar juegos de roles durante las reuniones? El concepto del “jefe” inaccesible y distante pasó de moda. La gestión de proximidad es un estilo de management esencial para racionalizar la comunicación, especialmente a través de la gestión participativa.
Un.a manager debe tener los recursos adecuados para ayudarse con las tareas relacionadas con la gestión del equipo. Una solución de IT para la gestión de proyectos puede ayudarte con técnicas de gestión situacional más ágiles en tu día a día. Por ejemplo, puedes seguir en tiempo real:
En la carrera por mejorar tus habilidades de liderazgo, es posible que encuentres algunas situaciones que podrían resultar contraproducentes:
Nadie dijo que sería fácil, el mundo está cambiando cada vez más rápido. Hoy en día, las empresas inteligentes se centran, cada vez más, en una gestión humana apostando a incrementar el compromiso de sus trabajadores.
Toma en cuenta y valora la individualidad de cada miembro del equipo con el objetivo de crecer como grupo. Confía en tus instintos y en los de tus colaboradores.
Hay una diferencia entre ser líder y ser un jefe. Los dos se basan en la autoridad. Un jefe demanda obediencia ciega; un líder se gana su autoridad a través de conocimiento y confianza.