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El medio de comunicación que reinventa la empresa
El Debe y Haber forman parte de los conceptos básicos de contabilidad y comprenderlos resulta fundamental para lograr realizar correctamente los asientos contables de tu empresa y tener el control de tus finanzas.
Proveniente de la época medieval, los banqueros anotaban en sus libros el término “debet dare” cuando un cliente dejaba dinero en su depósito, de modo que el banquero “debía” dinero y este monto se registraba como un ingreso. Por otra parte, cuando el cliente retiraba el dinero, el cliente debía tener dicha cantidad y el banquero registraba la operación como “debet habere” y representaba una salida de fondos.
Veamos de qué se tratan los famosos Debe y Haber, las diferencias entre sí, los tipos de cuentas, saldos y algunos ejemplos para visualizar mejor estos conceptos. ¡Comencemos!
El Debe se refiere a todos los ingresos que recibe una empresa y representan un cargo a la cuenta. Se puede decir que en el Debe se registra el incremento de las inversiones y la disminución de las finanzas. O lo que es lo mismo, el aumento de los activos y de los gastos.
Visualmente se representa en la columna de la izquierda de las cuentas contables.
Por su parte, en el Haber se registran las salidas y entregas de una cuenta. En él se refleja el aumento de la financiación y la disminución de las inversiones. Es decir, muestra el aumento de los pasivos y de los ingresos.
En términos generales, el Debe registra las «entradas» y el Haber las «salidas».
Ambos son conceptos opuestos, pero la gran diferencia en líneas generales es:
Sin embargo, a pesar de ser dos conceptos distintos, están directamente relacionados: una partida contable que aumente el Debe, disminuirá el Haber y una que aumente el Haber, disminuirá el Debe.
❗ Regla de partida doble: no hay deudor sin acreedor, ni acreedor sin deudor. Es decir que si un elemento aumenta, el otro disminuye. Por ejemplo: si se adquiere un bien, se debe pagar por él.
Existen tres grandes grupos de cuentas:
En este sentido:
Las cuentas de activo nacen y crecen por el Debe y disminuyen por el Haber. Las cuentas de pasivo y neto patrimonial nacen y crecen por el Haber y disminuyen por el Debe. Las cuentas de gasto funcionan como las de activo y las cuentas de ingreso como las de pasivo.
Todas las operaciones financieras que se realizan en una empresa aumentan o disminuyen el patrimonio de la misma. Es para contabilizar dichas operaciones que se carga o se abona una cuenta.
Es necesario tomar en cuenta el tipo de transacción y el momento en que se realiza.
Una vez que sabemos qué tipo de cuenta es la que interviene en la transacción podemos pasar a cargar o abonar la cuenta.
Es necesario reflejar lo siguiente:
☝ El Plan General de Contabilidad clasifica los diferentes tipos de cuenta contables según su naturaleza. Esto te ayudará a identificar la transacción, ubicarla correctamente y así saber si se debe cargar o abonar.
El saldo es la diferencia entre el Debe y el Haber. Partiendo de los resultados que se produzcan, existen tres posibles saldos:
Cuando el Debe es mayor que el Haber (Debe > Haber) decimos que la cuenta tiene saldo deudor.
Por definición, las cuentas de activos (bienes y derechos) y los gastos tienen un saldo deudor; ya que sus transacciones son reflejadas en el Debe y sus disminuciones en el Haber.
Por ejemplo, si la empresa tiene un saldo acreedor en la cuenta de activos del Banco, significa que ha gastado más de lo que has ingresado en dicha cuenta.
✏ El resultado se obtiene al restar el Haber al Debe.
Hablamos de saldo acreedor cuando el Haber es mayor que el Debe (Haber > Debe).
Las cuentas de pasivos, ingresos y patrimonio neto tienen saldo acreedor puesto que los montos iniciales se registran en el Haber y las disminuciones en el Debe.
✏ El resultado se obtiene al restar el Debe al Haber.
Es el caso de las cuentas cuyo Debe y Haber son iguales (Debe = Haber).
Digamos que para el desarrollo de las actividades de la empresa compramos una impresora. Esta se convierte en un activo y formará parte del patrimonio de la empresa. El asiento contable correspondiente a esta transacción se verá así:
Debe | Cuenta | Cuenta | Haber | |
200 € | (216) Mobiliario | a | (570) Caja efectivo | 200 € |
Así pues, el Mayor 216 mobiliario refleja en el Debe 200€, mientras que el Mayor 570 caja refleja 200€ en el Haber:
Mayor 216 Mobiliario | |
Debe |
Haber |
200 € | |
Mayor 570 Caja | |
Debe |
Haber |
200 € |
Esta misma empresa, realizó una venta por un monto de 900 €. El asiento contable será:
Debe | Cuenta | Cuenta | Haber | |
900 € | (570) Caja efectivo | a | (700) Venta de mercaderías | 900 € |
De modo que:
Mayor 700 Mercaderías | |
Debe | Haber |
900 € |
|
Mayor 570 Caja | |
Debe | Haber |
900 € |
Para poder llevar una contabilidad clara de todas tus cuentas es necesario comprender cómo funciona el Debe y el Haber y manejarlos correctamente puesto que todas las transacciones financieras que realices tendrán repercusiones en tus asientos contables. Existen numerosas herramientas de contabilidad que te facilitan esta tarea y te permiten llevar tus cuentas correctamente y sin equivocaciones.