¿Qué es la contabilidad de costos?

La contabilidad de costos es un tipo de contabilidad que permite obtener información clara y comparable de la gestión financiera que tu empresa está llevando a cabo.

Gracias a esta poderosa herramienta, podrás analizar datos, planificar mejoras y fijar objetivos con el fin de gestionar tu negocio de una forma más eficiente.

Pero, ¿qué es exactamente la contabilidad de costos, cuál es su finalidad y por qué deberías hacerla?

¡Te lo contamos todo en este artículo! 👇

La contabilidad de costos es una herramienta contable de uso interno útil para los directivos de la empresa y sus tomas de decisiones.

Dicha herramienta ofrece datos reales y concretos sobre todos los costos que genera una empresa durante la elaboración de un producto o servicio.

Para ello, la contabilidad de costos contempla una comparación detallada de:

• los costos de producción  generados durante el proceso de transformación de una materia prima en un producto final;
• los costos de distribución, originados para transportar el producto al consumidor;
• los costos de administración, relacionados con la dirección de los procesos;
• los costos de financiación, ligados a la obtención de recursos externos necesarios para el desarrollo del producto en cuestión.

💡 A la contabilidad de costos también se la puede denominar contabilidad analítica o contabilidad interna.

Hacer la contabilidad analítica no es obligatorio pero sí muy recomendable y útil para las empresas.

Puesto que no es imperativo realizarla, no existe una normativa concreta ni un sistema preestablecido de cómo debe hacerse; la forma de la contabilidad de costos va a adaptarse a cada sociedad concreta.

Eso sí, puedes encontrar numerosos manuales publicados por la Asociación Española de Contabilidad Directiva (ACODI) y la Asociación Española de Contabilidad y Administración de empresas (AECA).

En cuanto a su periodicidad, es aconsejable realizarla mensualmente, aunque el período va a depender de las necesidades y objetivos de cada empresa, pudiéndose llegar a realizar diariamente, semanalmente, por ejemplo, trimestralmente.

Si te preguntas si sería adecuado realizarla en tu empresa, la respuesta es: sí.

Al principio, la contabilidad de costes era utilizada principalmente por las empresas industriales. Hoy en día, es recomendable para todas ellas, independientemente de su actividad, debido a que es de gran ayuda para llevar un buen control de la gestión empresarial.

La contabilidad de costos (interna) y la contabilidad financiera (externa) tienen finalidades y características diferentes, por lo que se realizan por separado. Aún así, es importante destacar que ambas son importantes y que se complementan.

Veamos algunas propiedades: 

Si vas a realizar la contabilidad interna en tu empresa, conviene distinguir entre costos y costes, y gastos:

• Los costos y los costes es la cantidad de dinero total que desembolsa una empresa para la fabricación de bienes o servicios: adquisición de materias primas, transporte de mercancías, etc.
  
  
• Los gastos hacen referencia a la cantidad invertida en recursos que no afectan directamente al proceso de producción, como el tiempo invertido, la distribución o la administración de la compañía.

Veamos una comparación de algunas de las características:

Los principales objetivos de la contabilidad de costos son:

1. Planificar y controlar la gestión empresarial de la compañía.
2. Examinar el proceso de fabricación de los productos y los servicios de la empresa.
3. Ayudar en la toma de decisiones estratégicas y eficientes.

Como hemos visto, la contabilidad de costes no es obligatoria, pero sí importante y extremadamente recomendable porque permite obtener información real, comparable y útil para la toma de decisiones.

Dicha información permite:

• Controlar todos los procesos operativos a corto, mediano y largo plazo.
• Evaluar la eficiencia de los procesos.
• Detectar fallos operativos y trabajar para arreglarlos.
• Optimizar tu estrategia.
• Conocer el costo de un producto o servicio determinado.
• Saber en qué productos conviene enfocarse.
• Saber qué productos conviene abandonar.
• Establecer el precio por unidad de los bienes y servicios en función de sus costes de obtención.

En definitiva, es una herramienta que te permite visualizar la actividad económica de la empresa y evalúa el proceso de operaciones de la empresa, el cual es clave conocer para la planificación de estrategias acordes con los objetivos de la empresa.

Para finalizar, veamos:

• qué tipos de costes existen,
• qué elementos debe tener en cuenta la contabilidad de costos,
• y cómo hacerla de forma correcta y eficiente.

Existen distintos tipos de costes según su naturaleza. Veamos algunos conceptos comunes que conviene recordar y tener presentes a la hora de llevar a cabo la contabilidad de costos en tu empresa.

Por un lado:

• Costos directos: se pueden identificar con los productos o servicios.
• Costos indirectos: no se pueden identificar con los productos o servicios.

Por otro lado:

• Costos fijos: son constantes en el período de fabricación e independientes a los cambios de volumen, por ejemplo.
• Costos variables: su cantidad varía en función del volumen de producción.

La contabilidad analítica debe tener en cuenta distintos aspectos concretos que van a permitir controlar los costos como:

• las materias primas,
• la mano de obra utilizada,
• el volumen de producción,
• el tiempo invertido,
• las tareas realizadas,
• la política de distribución,
• la inversión en promoción,
• los impuestos.

En definitiva, se deben detectar y controlar todos los elementos que forman parte del procedimiento.

💡 La contabilidad de costos, normalmente, se hace con la ayuda de una hoja Excel o un software de contabilidad.

Para empezar a instaurar la contabilidad de costos en tu empresa, puedes seguir tres sencillos pasos:

1. Anota todos los costes a medida que se vayan causando.
2. Clasifica los costes anotados según a la actividad que correspondan (la parte del procesos de la cual forman parte).
3. Determina el costo unitario.

Sin embargo, existen distintos modelos de costos que puedes implementar en tu empresa.

Por ejemplo, puedes aplicar un sistema de control de costos basado en actividades:

1. Identifica todas las tareas.
2. Clasifica las tareas según su área (compras, producción, ventas, administración).
3. Identifica todos los elementos que provocan costos.
4. Detecta los factores que influyen en la ejecución de las tareas (los llamados inductores del costo ).
5. Asigna los costos.

Sea como sea, no existe un sistema más o menos válido; este debe ir en consonancia con las características y los objetivos de la empresa.

¡Te toca elegir! ¿Con cuál te quedas? 🚀