

¿Y si te pasas a la metodología ágil para desarrollar tus proyectos? Te contamos todo sobre este enfoque que te permite gestionar tus proyectos eficazmente.
El medio de comunicación que reinventa la empresa
En el ámbito del desarrollo de software y la gestión de productos, en 2014 Jeff Patton propuso el User Story Mapping como una metodología ágil para facilitar la construcción del backlog product y mejorar así la comunicación entre los equipos y la comprensión de un sistema.
En este artículo, Appvizer te cuenta cómo implementar esta herramienta y cómo utilizarla para responder de manera ágil y fluida a las necesidades de tus clientes.
Para definir el User Story Mapping en español, primero debemos partir de la noción de la user story o historia del usuario. Esta hace referencia a la narrativa o expectativas del usuario de cara al producto y la clara representación de las mismas, a partir de información como:
En este sentido y para llevar a cabo dicha representación, se habla del story mapping o trazado de la historia del usuario. A partir de este, la experticia del Product Owner y la información que el mismo ha recolectado de sus clientes, se organiza y presenta de manera más clara. Por ejemplo:
Como [tipo de usuario], me gustaría contar con [esta funcionalidad] con la cual pueda beneficiarme [de esta manera].
Esta primera etapa es fundamental, puesto que es el momento en el cual el equipo comprende el problema (cuál es el propósito de la creación del producto). Esto se logra gracias a:
Una vez se cuenta con un entendimiento y visualización globales de la situación, la siguiente etapa es la construcción del product backlog. Para llevarla a cabo, debes listar las actividades que será necesario realizar para cumplir con las expectativas del usuario.
Básicamente, lo que buscas es responder a la pregunta sobre lo que el usuario hará con el producto, a partir de:
Para tener una visualización más clara desde el comienzo del proceso sobre la prioridad de cada actividad según el usuario, puedes asignar post its de diferentes colores.
Una vez las acciones hayan sido categorizadas (actividades de alto nivel, actividades de menor importancia, etc.), se definirá el conjunto de tareas relacionadas a las mismas, las cuales permitirán cumplir con el objetivo del proyecto.
Para cada actividad, define con tu equipo cuáles son algunas de las tareas que el usuario tendría que realizar para completar la actividad. Como una especie de hoja de ruta, en donde las tareas se listen de arriba hacia abajo, constituyendo las columnas del mapa.
En esta etapa, la priorización de las user stories puede resultar en el desarrollo del Mínimo Producto Viable (MVP, por sus siglas en inglés), el cual consiste en una versión preliminar del producto que te permitirá mejorarlo gradualmente.
A partir de un primer acercamiento a lo que sería el producto, ahora tienes más elementos para desglosar las tareas en subtareas y volverlas a organizar. Esta vez, considera las eventuales variaciones, excepciones y detalles que puedan surgir.
Una buena práctica para asegurar que nada se te está escapando, es abordar el ejercicio desde diferentes perspectivas. De esta forma, es más difícil que queden espacios en blancos o consideraciones por tomar.
Al igual que se hizo en un primer momento y, sin perder de vista que la historia del usuario sigue un hilo conductor, dale prioridad a las subtareas, ubicándolas en el user story mapping en función de qué tan necesarias son para cumplir con las demás.
Ahora que ya tienes casi que constituido en su totalidad el mapa de la historia, muévete de izquierda a derecha para obtener un slice de lo que tu producto podría hacer. En otras palabras, una iteración o sprint.
El objetivo siempre será asegurarte de estar alcanzando los objetivos propuestos y ofrecer soluciones a los usuarios que estén en línea con sus expectativas.
☝ Último, pero no menos importante, y como con cualquier otro proceso, revisa el modelo en busca de oportunidades de mejora.
Veamos un ejemplo práctico de cómo utilizar el user story mapping. Suponiendo que tienes un e-commerce:
Lo que se conoce como product backlog o recopilación de requisitos, corresponde simplemente a una lista de cosas por hacer.
Por su parte, más que ser una lista de actividades, el user story map es como un backlog en dos dimensiones, el cual dota de contexto dicha lista. Esto ayuda a que el equipo se centre en el desarrollo y pueda proporcionar mayor valor a los clientes, para obtener así los resultados deseados. Este se enfoca en el customer journey.
Si eres un proveedor de SaaS para profesionales, registra tu solución y empieza a generar Leads en un par de clics.