El trabajo híbrido: un traje hecho a la medida de todos

En España, los niveles de teletrabajo descienden. Esta es la gran conclusión del informe Flash Datos de Teletrabajo del ONTSI, realizado durante el tercer trimestre de 2021. Pero teniendo en cuenta la indiscutible necesidad de la medida y los esfuerzos de los Gobiernos vecinos por implementarla, que la tendencia en España parezca ir en contra de la lógica, merece la consideración de ciertos aspectos característicos del mercado laboral local.

Es la Ley de teletrabajo ¿una medida facilitadora o una camisa de once varas?

Que España cuente con una ley sobre trabajo a distancia aprobada desde mediados del 2021, hace suponer que en el país el tema se encuentra bien estructurado y reglamentado. Sin embargo, en la práctica, el panorama demuestra lo contrario.

Las razones para esto encuentran diferentes causas:

• La medida pasó de tener un carácter obligatorio a adoptar uno preferente a la luz del Real Decreto-ley 8/2020.
• El tejido empresarial español (constituido en su gran mayoría por pymes) no está preparado tecnológicamente para asumir los retos de digitalización que entraña el asunto.
• Sectores como el de servicios, donde implementar el teletrabajo se hace más difícil, tienen un gran peso dentro de la economía.
• El hecho de que los/las trabajadores realicen más de un 30% de su jornada en remoto conlleva un aumento de los costes para las empresas.

Teniendo en cuenta lo anterior, cabe preguntarse en qué medida el teletrabajo está siendo una medida adaptada a las empresas españolas o si, por el contrario, está siendo sinónimo de tropiezos y dificultades.

Modelos de trabajo flexible: la moda que más se acomoda

La buena noticia es que la ley también contempla la regulación e implementación de modelos ergonómicos eficientes.

Es el caso del trabajo híbrido (una mezcla entre trabajo presencial y trabajo en remoto) que permite a las empresas abandonar políticas universales y confeccionar trajes hechos a la medida de cada trabajador·a.

Además de cumplir con los objetivos sanitarios que persiguen los Gobiernos, este tipo de modelos de trabajo flexible también ofrecen oportunidades como:

• Estructurar modos de liderazgo basados en la confianza y en el seguimiento de tareas y resultados, más que en la vigilancia.
• Definir ayudas y acompañamiento para hacer posible la implementación de tecnologías mucho más colaborativas.
• Abrir la puerta al reclutamiento de talentos que se encuentren en diferentes partes del mundo.

Garantizar la flexibilidad en el trabajo y el bienestar que el mismo supone para las personas trabajadoras, más allá de la ley, ¡está de moda!