

FoodTech es la unión entre innovación, tecnología e industria alimentaria. Tendencias del sector (AgTech, FoodScience, Tecno-cocina, etc.) y su evolución.
El medio de comunicación que reinventa la empresa
A raíz del conflicto que estalló el pasado jueves, 24 de febrero, entre Rusia y Ucrania, el sector empresarial mundial comienza a evaluar las consecuencias directas e indirectas que tendrá que enfrentar.
Más allá del impacto en la economía nacional, debido a situaciones como la subida del precio del gas, el petróleo y otras materias primas, los esfuerzos de las empresas deben concentrarse en procurar mantenerse sólidas en todo sentido.
Por un lado, se trata de reforzar los sistemas de seguridad y, por el otro, de tomar las medidas necesarias que permitan su paulatina recuperación económica; tan anhelada después de la sexta ola de la pandemia.
Está claro que si bien un conflicto como el que estamos presenciando se desarrolla de manera local, sus consecuencias tienen un impacto global en los diferentes territorios. Cada país y mercado, según las relaciones que tenga establecidas con los países en conflicto y según su estabilidad económica, tendrán que adoptar diferentes medidas para contrarrestar y subsanar los eventuales daños.
En España, por ejemplo, aunque la subida de la energía será inminente, un corte en el suministro del servicio es menos probable, debido a la capacidad que tiene el país de regasificar. Sin embargo, la actividad empresarial y sectores como el de los textiles, el turismo, el transporte y el comercio electrónico, ya comienzan a percibir un retroceso en sus actividades.
La inminente subida de los precios, por demás, puede llegar a afectar directamente a los/las trabajadores por cuenta propia que no puedan reflejar dicho aumento en el precio final de sus productos. Por un lado, esto les significa una menor competitividad frente a otros actores del mercado y, por el otro, tener que tributar más en IRPF.
Algunas acciones clave para que las empresas españolas logren salir airosas de esta situación, consisten en:
En cuanto a la primera de las acciones, se podría considerar una transformación de la cadena de suministro. Así, al acortarla y acercarla al cliente final, la misma se ve menos expuesta al impacto que conllevan situaciones imprevistas y que amenazan la eficiencia y la garantía del aprovisionamiento.
Desde que las empresas han conocido una necesidad creciente de equipos informáticos, por ejemplo, contar con diferentes proveedores de chips y otros dispositivos tecnológicos, hace que la fabricación de equipos sea menos vulnerable.
Por último, puesto que hoy en día gran parte de la riqueza de los países se encuentra en la información que generan y manejan, la seguridad de sus sistemas informáticos se vuelve una prioridad.
Si algo diferencia el conflicto actual de otros conflictos del pasado es el hecho de que los ataques informáticos también están siendo una forma de ofensiva.
Ante este panorama, se hace evidente que toda empresa tiene la necesidad de gestionar, almacenar y proteger sus datos. Aún más, teniendo en cuenta que aunque un ataque vaya dirigido específicamente a una empresa, los daños ocasionados a esta pueden afectar a otras empresas que dependan de sus servicios.
Al respecto, diferentes autoridades mundiales y locales hacen un llamado a que las empresas hagan lo necesario para blindar sus equipos y sistemas:
✊ Por último, la gran oportunidad que brinda la situación actual, es la de aunar esfuerzos en pro de la seguridad en general. Que sea en un sentido informático o humano, desde las diferentes empresas y gobiernos se debe propender por ofrecer ayudas de desplazamiento, capacitación en materia de seguridad y alternativas para actuar.