¿Qué es IVA intracomunitario? Compra y vende dentro de la UE

Si planeas realizar transacciones comerciales con algún país miembro de la Unión Europea, necesitas saber de qué se trata qué es el IVA intracomunitario y cómo funciona.

Creado para unificar criterios fiscales, evitar el efecto cascada y asegurar la eficiencia y transparencia del sistema tributario, el IVA intracomunitario permite el cobro justo de impuestos al momento de importar o exportar productos dentro de la Unión Europea.

La compra y venta de bienes o servicios significa un gran paso para el crecimiento de una empresa. Asimismo, representa el cumplimiento de una serie de procedimientos y requisitos fiscales.

Ya sea que trabajes por tu cuenta o poseas una empresa (sin importar cual sea su tamaño), es necesario que conozcas en qué consiste este tipo de impuesto, cuál es su aplicación según el tipo de transacción que realices al momento de facturar e, incluso, como calcularlo y recuperarlo.

¡Comencemos!

El Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) es el impuesto que grava ciertos productos y servicios. Cuando es aplicado a transacciones comerciales realizadas entre diferentes países de la Unión Europea, entonces hablamos de IVA intracomunitario.

Puesto que cada país tiene su propia reglamentación fiscal (tipo impositivo, declaración, etc.), la Unión Europea decidió crear este IVA con el objetivo de facilitar las operaciones de compra y venta entre los países miembros. Por ejemplo, el IVA general en España es del 21%, mientras que el de Alemania es del 16% y así con cada país de la UE.

Requisitos fiscales

Para poder beneficiarse de este tipo de tributación, es necesario cumplir con una serie de requisitos, entre los cuales se encuentran:

• Darse de alta en el ROI;
• poseer un código NIF-IVA.

Veamos de qué se tratan ambos requisitos:

El Registro de Operadores Intracomunitarios (ROI), también conocido como VIES (Sistema de Intercambio de Información sobre el IVA), es un censo donde se registran todos los profesionales y empresarios que desean realizar operaciones comerciales con uno o varios países pertenecientes a la Unión Europea.

Bien sea que se dedique a la compra o venta de bienes y servicios sujetos a IVA, o a la prestación de servicio, el autónomo o empresario deberá inscribirse en ROI. De lo contrario, se deberá facturar el impuesto correspondiente al país emisor.

Una vez inscrito en el ROI, Hacienda te asignará un NIF-IVA, lo cual indica que te encuentras registrado y podrás realizar transacciones exentas de IVA.

El NIF-IVA es un número compuesto por el prefijo del país (ES para España) y un Número de Identificación Fiscal. Este número te permite comprobar si la empresa con quien realizas intercambios comerciales se encuentra registrada o no para efectos de la facturación. Para comprobarlo, solo debes entrar a la página web de la Comisión Europea o en el Censo VIES de la Agencia Tributaria.

Por otro lado, el NIF-IVA sirve para consignar las transacciones intracomunitarias a través del modelo 349. Dicha información debe coincidir con la información reflejada en el modelo 303 de IVA al momento de la liquidación del Impuesto sobre el Valor Añadido.

La aplicación de las normas del IVA intracomunitario al momento de facturar depende de la operación que se realice (compra o venta), del tipo de bien que se comercialice (producto o servicio) y del cliente con quien se negocia (empresa, profesional o particular):

Si tanto el vendedor como el comprador están dados de alta en el ROI, no se debe aplicar el IVA en la factura. De lo contrario, se aplicará el IVA correspondiente al país emisor.

El vendedor debe inscribirse como operador del país de su cliente si sus ventas anuales superan el límite (de 35 000 a 100 000, dependiendo del país) y pagar el IVA correspondiente al país destinatario. De lo contrario, deberá repercutir el IVA de su propio país.

El comprador debe declarar el IVA como soportado y, al mismo tiempo, como repercutido al momento de hacer la liquidación trimestral. Esto genera un efecto de “neutralidad”, como si el producto hubiese sido adquirido en España. En la factura no se aplicará el IVA.

Al igual que con la venta de bienes a empresas o profesionales, no se aplicará IVA a la factura, pero el comprador deberá liquidarlo según la normativa de su país.

Se debe aplicar el IVA del país del vendedor. Existen ciertas excepciones para las telecomunicaciones y electrónicos.

Al igual que con la compra de bienes, el comprador deberá liquidar el IVA como si él mismo fuese el proveedor.

Es posible recuperar el IVA soportado producto de las operaciones comerciales con países miembros de la Unión Europea.

Para ello es necesario:

• Mantener un registro de todas las operaciones realizadas, así como el comprobante de cada una de ellas (facturas).
• Haber pagado más de 50 €.
• Demostrar que las transacciones han sido realizadas como inversión para hacer crecer tu negocio o tu empresa.
• Solicitar la recuperación ante la Agencia Tributaria mediante el modelo 360.

Son muchas las reglamentaciones, excepciones y operaciones que se deben tomar en cuenta al momento de realizar y facturar una transacción internacional: límites de importes, con quién se negocia, exenciones, cambios en la legislación, etc. Lo importante es estar siempre al día y cumplir con las normativas tanto a nivel nacional, como de la Comunidad Europea, como nacional.

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