

FoodTech es la unión entre innovación, tecnología e industria alimentaria. Tendencias del sector (AgTech, FoodScience, Tecno-cocina, etc.) y su evolución.
El medio de comunicación que reinventa la empresa
El año 2023 es el plazo que tienen los terceros para cambiar su dieta rica en datos personales e informaciones saturadas, por una donde primen los aportes de privacidad y contenido relevante.
Aunque en mayo de este año Google había anunciado que a partir de 2022 los terceros no podrían recopilar, a través de las llamadas cookies, los datos de navegación de sus usuarios, el proyecto se retrasará un año. La decisión responde a la oportunidad que quiere otorgar la compañía a la industria de la publicidad digital de encontrar alternativas para recopilar los datos de los usuarios.
Las cookies son pequeños datos textuales que contiene información sobre la visita que hace un usuario a un página web y los cuales quedan almacenados en su navegador. Creadas desde 1995, estos archivos digitales persiguen fines analíticos, técnicos y publicitarios.
Las cookies de terceros, por su parte, son las que permiten a proveedores diferentes de aquel cuya página web se está visitando, analizar la información del usuario para ofrecerle publicidad personalizada.
La medida de Google, que ya ha sido implementada por Firefox y Safari, surge de la petición hecha desde diferentes sectores de la sociedad, sobre todo de las entidades reguladoras, para acabar con:
Con la eliminación de las cookies de terceros, Google dice estar cambiando su funcionamiento. De una tecnología centrada en el usuario individual, pretende pasar a una donde lo que prime sea la recolección de datos anónimos, proveniente de grupos demográficamente similares.
A través de herramientas como Google Privacy Sandbox, lo que se espera es que la web sea al fin sinónimo de lugar seguro y donde los riesgos de perder información valiosa sean muy bajos.
Pero más allá de lo que asegure el grande de la informática, lo cierto es que las más afectadas con la medida serán las marcas. Hasta el momento, la información que lograban obtener a partir de las cookies almacenadas en Google Chrome, era lo que les permitía crear campañas publicitarias exitosas.
Repensar las estrategias de captación de clientes, así como adoptar desde la empresa un enfoque transversal que no dependa del Departamento de Marketing, sino que se apoye en los Departamentos Legal y Tecnológico, son las luces que ofrecen algunos analistas.
Por último, cabe preguntarse si Google realmente está trabajando al servicio de la privacidad de los usuarios. Los detractores de la medida no dudan en sugerir que de lo que se trata es de hacerse con todas las cookies para así seguir dominando el mercado.
🍪 Después de todo, si de entrada tenemos una posición dominante y de postre unas reglas de juego favorables, para Google ¡la mesa ya está servida!