Permiso no retribuido y excedencia: diferencias y cómo gestionarlos

Al interior de las empresas, son diferentes las situaciones que surgen y que hacen que miembros del equipo deban ausentarse de su cargo durante un tiempo. Ante esta situación, surgen las figuras de permiso no retribuido, permiso retribuido y excedencia.

En muchos casos, la ausencia temporal de una persona tiene lugar a su remuneración habitual y a la continuidad en el pago a su cotización social, como en el caso de los permisos retribuidos.

Sea cual sea el tipo de permiso y licencia que requieran gestionar, existen herramientas que te ayudan a hacer un seguimiento juicioso de la nómina y que incluyen este aspecto dentro de sus funcionalidades.

El permiso no retribuido o no remunerado corresponde a un período de tiempo en el que un/a asalariado/a, previo acuerdo con la empresa para la cual trabaja, se ausenta por diferentes motivos, sin que haya lugar a remuneración alguna por parte del/la empleador/a.

Este tipo de permisos, a diferencia de los permisos retribuidos, no se encuentran regulados por la ley española, sino que es potestad de cada empresa definir sus condiciones dentro del marco del convenio colectivo que rige su sector de actividad.

👍 Ventaja: a la hora de negociar los convenios colectivos de la empresa, existe una gran flexibilidad para definir las condiciones de los permisos no retribuidos, de manera a que estas sean lo más favorables posible.

👎 Desventaja: al no ser una obligación legal, las empresas no están en la obligación de incluirlos dentro de sus convenios colectivos.

Una noción con la cual suelen confundirse los permisos no remunerados, son las excedencias voluntarias. Estas corresponden a una suspensión temporal del contrato de trabajo, a solicitud del/la trabajador/a.

A diferencia de los permisos sin sueldo, la excedencias se encuentran reguladas por ley, a través del artículo 46 del Estatuto de los Trabajadores, para todo efecto privado y por el artículo 89 del Estatuto Básico del Empleado Público, como su nombre lo indica, para todo aquello que concierne a la esfera pública.

Estas se podrían agrupar en dos tipos diferentes:

• forzosas, por designación de cargos públicos o sindicales,
• voluntarias, por un interés particular (cuidado de hijos o de otros familiares, por ejemplo).

La característica principal de los permisos retribuidos o remunerados, al igual que en el caso de las excedencias, es que se encuentran regulados en el Estatuto de Trabajadores. En España, de manera específica, el artículo 37 del Estatuto de los Trabajadores, el cual hace referencia al descanso semanal, las fiestas y permisos, establece en su numeral 3 lo siguiente:

El trabajador, previo aviso y justificación, podrá ausentarse del trabajo, con derecho disfrutar de remuneración.

Existen diversos motivos que dan lugar a un permiso retribuido y, según la situación, la duración del permiso varía. Algunos ejemplos de permisos retribuidos y su duración respectiva son:

• Matrimonio: 15 días.
• Embarazo: número de días necesarios para realizarse exámenes prenatales y participar de técnicas de preparación al parto.
• Nacimiento de un hijo: 2 días libres, más 13 de permiso. Se tendrá derecho a una hora diaria adicional por motivo de nacimiento de un hijo prematuro o que deba permanecer hospitalizado.
• Enfermedad grave, accidente, hospitalización o fallecimiento de familiares de hasta segundo grado de parentesco: 2 días naturales o 4, en caso de tener que viajar.
• Cambio de domicilio: 1 día.
• Compromiso de carácter público o sindical: por el tiempo que requiera la misión.
• Despido por causas objetivas: 6 horas libres a la semana durante el periodo de preaviso para poder buscar un nuevo empleo.

Habiendo visto las especificidades de cada tipo de permiso, recapitulemos rápidamente:

Al interior de las empresas, la gestión de permisos, sea cual sea su naturaleza, puede ser un asunto que requiera de una cierta logística.

Según el tamaño de la organización y del número de efectivos, el Departamento de Recursos Humanos puede optar por llevar el control de los permisos de manera más o menos simple, empleando por ejemplo una plantilla de Excel o algún otro formato predeterminado.

Aquí mostramos un modelo de una solicitud de permiso no retribuido para que tu equipo pueda tenerla siempre y utilizarla como considere.

Sin embargo, cuando se trata de grandes organizaciones, no tener este proceso normalizado puede resultar en un verdadero dolor de cabeza y, muchas veces, en reprocesos o errores.

Existen software que facilitan la gestión diaria del personal y te permiten llevar la trazabilidad de los permisos de tu equipo, de manera que tengas el control en todo momento.

Creado por la empresa Software DELSOL, Nominasol es una herramienta de nómina intuitiva y fácil de utilizar, que te permite, además de gestionar las ausencias y bajas, generar documentos en PDF, tablas y calendarios.

La plataforma de Recursos Humanos TramitApp, te permite gestionar y almacenar en la nube todos los trámites relacionados con tu personal como las solicitudes de permisos, desde cualquier dispositivo. También permite gestionar las vacaciones de equipo, gastos de empresa, dietas, kilometraje y horas extras

Hacerle seguimiento a lo que ocurre con tu nómina no solo te permite establecer un proceso de seguimiento de ausencias, sino que puede ser igualmente un indicador de la satisfacción empresarial de tu equipo.

Disminuir el absentismo laboral y promover políticas en pro del bienestar de las personas que trabajan contigo, puede tener un impacto positivo en el funcionamiento global de tu negocio.