¿Cómo la facturación en la nube contribuye a combatir la crisis climática?

El contexto actual, el cual ha impactado el ámbito tanto personal, como laboral, ha puesto de manifiesto la necesidad de reinventar y fortalecer cada vez más dinámicas laborales como el teletrabajo y la circulación de documentos en la nube.

Gracias a estos nuevos flujos de trabajo, además, las empresas logran comprometerse con el cuidado del medio ambiente y del planeta.

Las medidas tomadas en todo el mundo para prevenir la difusión del virus, tales como aislamiento o la reducción de los desplazamientos, han provocado la paralización de la actividad industrial. Y aunque a primera vista esto parecía ser un desastre total, fue una de las mejores cosas que pudo pasarle a nuestro planeta: se redujeron los niveles de contaminación y las ciudades más grandes pudieron volver a disfrutar de cielos azules.

Por otra parte, la crisis climática viene requiriendo desde hace mucho tiempo una toma de conciencia en cuanto a repensar los procesos y a cambiar los estilos de vida tanto cotidiana, como laboral. Es por esto que se hace necesario implementar y desarrollar nuevas dinámicas laborales que, por un lado, le permitan a las empresas participar en el proceso de preservar el planeta y, por el otro, les permitan ahorran tiempo y dinero.

Para prepararse bien y realmente beneficiarse de la situación actual, las empresas deben conocer cuáles son las herramientas y nuevas dinámicas laborales que están a su alcance. Una de ellas, tan popular en los últimos meses, es el teletrabajo.

Muchos de nosotros hemos tenido que enfrentar la nueva realidad y acostumbrarnos a una organización diferente de las responsabilidades. Sin embargo, después de varios meses, nos damos cuenta que el trabajo remoto puede ser eficaz, cómodo y puede servir como una palanca de desarrollo.

La anterior guarda una relación estrecha con la flexibilidad horaria. La gente se siente libre para trabajar cuando les parece más cómodo. Una de las mayores ventajas del teletrabajo es la desaparición de una jornada laboral fija. Los empleados experimentan una mayor libertad cuando pueden, por ejemplo, salir en pleno día al médico y volver después a trabajar.

Ya no se trata de estar atado al escritorio en la oficina sin poder encargarse de otros asuntos. En este sentido, la flexibilidad horaria influye en:

• El bienestar de los empleados,
• la eficiencia de su trabajo.

Y aunque algunos empresarios piensan que es una de desventajas puesto que pierden el control de sus empleados, lo cierto es que quizás sea la oportunidad de introducir otros métodos de seguimiento de trabajo, tales como el control del tiempo a través de programas o software dedicados.

Gracias al trabajo a través de Internet, se pueden optimizar los procesos laborales que definen las tareas en la oficina. A través de diferentes herramientas, es posible reducir el tiempo de la realización de proyectos y dejar muchos trámites y papeleo en el olvido. Es el caso, por ejemplo, de la digitalización de documentos y la gestión de ellos en la nube.

La facturación tradicional, por ejemplo, significa un uso de papel e imprenta a gran escala. Se estima que solo en España, cada persona consume unos 170 kg (7,2 millones de toneladas) de papel al año. Según el informe de CESCE (Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación), la demanda mundial de papel y cartón aumentará en unos 490 millones de toneladas de aquí al año 2030.

La impresión descuidada e innecesaria no solo significa un desperdicio de papel, sino también de los árboles y del agua que se emplean para producirlo. Un alto desperdicio de papel puede resultar en la carencia de agua dulce. Además, la producción de papel es la primera causa de la deforestación. Según Greenpeace, anualmente se pierden 13 millones de hectáreas de bosques debido a una demanda de papel cada vez mayor.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) observa que:

La producción de papel juega un rol significativo en el fenómeno del calentamiento global; una amenaza real para el futuro de nuestro planeta. Las fábricas de papel son responsables también por la liberación de gases nocivos como el CO2 y el dióxido de nitrógeno.

Durante la pandemia y el confinamiento, muchas empresas -grandes como pequeñas-, así como los autónomos, tuvieron que trasladar sus negocios a Internet e implementar el trabajo remoto. Aunque el mundo laboral ya estaba acostumbrado a las nuevas tecnologías y las conocía bastante bien, muchos se vieron sorprendidos con la nueva realidad.

Muchos de los cambios consistieron en:

• Guardar los documentos en la nube,
• firmarlos por Internet,
• gestionarlos en dispositivos, no en papel.

Esta situación hizo necesario encontrar herramientas útiles, rápidas e intuitivas para poder continuar trabajando sin contratiempos. Adicional a esto, la Comisión Europea, por medio de la Directiva 2014/55/UE, dio un paso adelante al hacer que la facturación electrónica fuera una obligatoriedad en en el sector público europeo antes del año 2020.

Comparada con la facturación tradicional, la facturación ecológica resulta ser más cómoda porque ahorra no solo espacio, sino también dinero. Se estima que una empresa puede ahorrar aproximadamente unos 3.5 euros en el envío de cada factura. Mandar las facturas por e-mail es totalmente gratis. Además, la facturación en la nube reduce el riesgo de perder o destruir documentos importantes.

La ecofacturación no solo facilita el trabajo de cualquier tipo (remoto o presencial en la oficina), sino que también ayuda a combatir el desperdicio de papel y puede salvar miles de hectáreas de bosques. Cada empresario puede convertirse en un héroe ecológico gracias a la facturación en nube. Eso contribuye, igualmente, a mejorar la imagen de la empresa y ganar respeto.

Soluciones innovadoras de ecofacturación como BitFactura - un sistema de facturación por Internet-, permiten a las empresas generar diferentes tipos de documentos y guardarlos en la nube. La documentación siempre está disponible en el mismo lugar y accesible desde cualquier parte del mundo. Además, se garantiza la seguridad de datos importantes, algo fundamental para las empresas y las personas que recurren a sus servicios.

Para proteger nuestra única casa -el planeta-, las empresas están en la responsabilidad de adoptar todas las herramientas que la tecnología pone a su disposición.

Gestión y almacenamiento de facturas y otros documentos a través de las plataformas dedicadas, significa ahorros en términos medioambientales. Es crucial para nuestra generación contribuir de la manera más efectiva posible a cuidar el planeta. Acciones como implementar herramientas y procesos como la ecofacturación, permite a las empresas dar buen ejemplo e incentivar a los hogares, a los amigos y a los colegas a hacer lo propio.

Artículo patrocinado. Los colaboradores expertos son autores independientes a la redacción de Appvizer. Sus opiniones y posiciones son de carácter personal.