Comprender la cultura empresarial para sacarle el máximo partido
¿Cómo describir la cultura corporativa?
También conocida como cultura organizativa, la cultura corporativa ayuda a construir la identidad de cualquier empresa (gran grupo, start-up, etc.), a representarla tanto interna como externamente y a optimizar la contratación interna.
Además, la cohesión de los equipos y los valores que de ella se derivan pueden ser una poderosa palanca para motivar e impulsar el rendimiento de los empleados, así como una importante ventaja estratégica y competitiva.
Pero si quiere sacar el máximo partido de la cultura de su empresa, lo mejor es entender qué es exactamente. Y si se pregunta cómo establecer una cultura de empresa para unir mejor a sus empleados, la respuesta está al final de este artículo.
Definición de cultura de empresa
¿Qué es la cultura de empresa?
La cultura de empresa es algo que se vive y se siente más que se describe.
Sin embargo, si tuviéramos que definirla, podríamos equipararla a los valores, representaciones y comportamientos esenciales que constituyen el ADN de las empresas, sea cual sea su tamaño o naturaleza (PYME, start-up, gran empresa, etc.). Esto es lo que las hace únicas.
La cultura de empresa puede transmitirse :
- de manera informal: cada empresa, y por tanto cada empleado, está influida (a menudo de manera imperceptible) por el país en el que se encuentra, por su sector de actividad, por el contexto social, económico y político, etc.
- Formal: a menudo, el o los directivos optan por modelar conscientemente la cultura de su empresa (aunque ello implique formalizarla por escrito, como anexo al reglamento interno de la empresa, por ejemplo). ¿Por qué lo hacen? Porque hoy en día es especialmente importante e implica una serie de cuestiones.
¿Cuáles son los 4 tipos de cultura de empresa?
Para dar un paso más en la definición, algunos expertos distinguen entre 4 tipos de cultura corporativa:
- 🤝 Cultura de clan: aquí, la empresa funciona como una gran familia. El ambiente es de colaboración y se hace hincapié en el bienestar de los empleados. Es un patrón ideal para startups y pymes, donde el compromiso y la cohesión cuentan tanto como el rendimiento.
- 🚀 Cultura adhocrática: innovación, creatividad, audacia... esta cultura valora la experimentación y la adaptabilidad. Las empresas tecnológicas y las startups de hipercrecimiento son aficionadas a ella, ya que se basan en la agilidad para destacar en el mercado.
- 🏛️ Cultura jerárquica: es la cultura de las grandes instituciones, donde todo se basa en procesos estrictos y una organización piramidal. ¿El objetivo? Garantizar la estabilidad y previsibilidad de las acciones para la gestión eficiente de los recursos.
- 🎯 Cultura de mercado: en este modelo priman los resultados y la competitividad. Es decir, la empresa se centra en el rendimiento, con un objetivo claro: ser la mejor de su sector.
Los 5 componentes de la cultura de empresa
Lo que conforma la cultura de una empresa son sus características, sus componentes (código de vestimenta, lenguaje, estructura de gestión, etc.).
Los patrones son muy variados, ya que difieren de una empresa o start-up a otra. No obstante, veamos las distintas características que ofrecen a las empresas la oportunidad de diferenciarse y construir su propia cultura.
#1 La leyenda
Muchas empresas desarrollan su cultura en parte a través de su historia y sus mitos. Se basan en hechos reales y en el liderazgo del fundador para construir su propia leyenda y dar continuidad al momento presente (en particular para ayudar a los jóvenes contratados a familiarizarse con su nuevo entorno de trabajo).
Además, hay que decir que a los seres humanos nos encantan las historias, o storytelling, porque las emociones que desencadenan dejan una impresión duradera en la mente de las personas. ¿Quién no ha oído hablar de la historia de éxito de Apple, que comenzó en el garaje de los padres de Steve Jobs?
#2 Visión y valores
La visión y los valores de una empresa se muestran ahora claramente, tanto internamente como a los clientes.
El bienestar en el trabajo, el compromiso con la ecorresponsabilidad, el comercio justo y ético... son virtudes que pueden utilizarse como palanca para establecer las estrategias de la empresa.
Por supuesto, siempre que se tengan en cuenta sinceramente en las operaciones cotidianas, pero también en la forma en que se desarrolla y comercializa la empresa. Por no hablar de que es una ventaja para la experiencia del candidato.
#3 Métodos de trabajo y gestión
Los métodos de trabajo y gestión difieren de una organización a otra. ¿Dirección participativa o estructura jerárquica vertical? ¿Métodos de trabajo ágiles o procesos más tradicionales?
Aunque no hay respuestas correctas o incorrectas, lo cierto es que estos componentes desempeñan un papel importante en la cultura de la empresa y, en consecuencia, en la forma en que cada empleado encuentra su lugar dentro de la organización.
#4 Ritos
Cada empresa construye su singularidad y une a sus equipos en torno a ritos
- diarios: desayuno, código de vestimenta, lenguaje, etc. ;
- ocasionales: afterworks, seminarios de empresa, talleres de team-building, etc.
#5 Espacios de trabajo
Los espacios de trabajo dicen mucho de cada empresa y de su cultura.
De hecho, las acogedoras oficinas de diseño de algunas empresas se asocian, en el imaginario colectivo, a unas condiciones de trabajo óptimas.
Pensemos, por ejemplo, en GoDaddy. La empresa, con sede en Arizona, fomenta la retención de su talento ofreciéndoles un espacio de trabajo en el que pueden disfrutar de una cancha de baloncesto, un rocódromo y un campo de minigolf:
¿Para qué sirve la cultura de empresa?
Aunque la cultura de empresa siempre ha existido por su propia naturaleza, en los últimos años se ha conceptualizado más.
¿Para qué sirve la cultura de empresa?
He aquí algunas ventajas:
- La cultura corporativa le permite diferenciarse de sus competidores afirmando una identidad fuerte y única.
- La cultura de empresa ayuda a mantener la cohesión y el trabajo en equipo. Proporciona un sentimiento de pertenencia a una misma entidad, y por tanto :
- limita los conflictos internos ;
- aumenta la motivación y el rendimiento;
- La cultura corporativa contribuye a la imagen de marca de la empresa: aumenta su "capital de simpatía" y fomenta una cierta cercanía al consumidor.
- La cultura de empresa influye positivamente en la contratación. En efecto, gracias a la afirmación de la marca empleador, los candidatos tienen todas las claves en la mano para seleccionar las organizaciones que corresponden realmente a sus valores.
Cultura de empresa: ejemplos concretos
Para ilustrar nuestras propuestas, nada como ejemplos concretos, basados en los distintos tipos de cultura de empresa presentados anteriormente.
- Google, o la cultura de la adhocracia: Google apuesta por la innovación y la creatividad. De hecho, la empresa anima a sus empleados a experimentar con su famoso principio del "20% de tiempo libre" para dedicarlo al desarrollo de proyectos personales. ¿El resultado? Productos como Gmail y Google Maps nacen de esta libertad.
- Netflix, o la cultura del mercado: Netflix aplica una política exigente centrada en el rendimiento. La empresa valora la rapidez en la toma de decisiones y no duda en prescindir del talento que ya no cumple las expectativas. ¿Su lema interno? "Libertad y responsabilidad".
- Zappos, o la cultura del clan: en Zappos se da prioridad al bienestar de los empleados. La empresa invierte en la cohesión de los equipos y anima a todos a encarnar los valores de la empresa. Su servicio de atención al cliente, reconocido por su excelencia, refleja esta filosofía.
- Toyota, o la cultura jerárquica: Toyota se basa en el Lean Management, un modelo estructurado basado en la optimización de los procesos y la mejora continua. Cada empleado sigue procedimientos precisos para garantizar una calidad impecable.
Integrar a los empleados en la cultura de empresa
A veces es difícil para la dirección definir los contornos de su propia cultura de empresa. ¿Cuál es la mejor manera de transmitirla a los empleados?
He aquí algunas ideas. 👉
- Transmitir la cultura corporativa a través de acciones concretas. Recuerde que la cultura corporativa es algo que se vive más que se impone o se aprende. En consecuencia, sólo la puesta en práctica de acciones concretas, acordes con la retórica y los valores de la empresa, inculcará una cultura sólida en el día a día de sus equipos.
- Dar ejemplo en las esferas ejecutiva y directiva. De lo contrario, los empleados pueden sentirse desgarrados y engañados por la falta de coherencia entre los valores (a veces ostentosamente expuestos en las paredes de los locales) y las prácticas reales.
- Implicar a los empleados. ¿Están las organizaciones realmente en condiciones de imponer una cultura a sus empleados de forma autoritaria? Como la respuesta (como cabría esperar) es negativa, algunas organizaciones están implicando a los empleados en la definición de los valores de la empresa, para que los asuman como propios y les resulten más motivadores e inspiradores.
- Difundir la cultura de empresa a través de la contratación. Hemos visto que la cultura de una empresa tiene un impacto positivo en la contratación. Por ello, algunos responsables de recursos humanos optan por anunciar ofertas de empleo distintivas, describiendo detalladamente y en un tono adecuado las tradiciones y valores de la empresa.
¿Cuáles son los límites de la cultura de empresa?
Sin embargo, las empresas deben asegurarse de que su cultura no se convierta en un freno para su desarrollo. Si es demasiado rígida, no podrá acoger adecuadamente los cambios, en particular los vinculados a la transformación digital.
También hay que recordar que la cultura organizativa no tiene por qué convertirse en adoctrinamiento: su aceptación por parte de los trabajadores depende de su desarrollo. En consecuencia, las empresas a veces tienen que hacer frente a la aparición de subculturas dentro de la misma estructura. Aceptar, por ejemplo, que un departamento de contabilidad no adopte estrictamente los mismos métodos de trabajo que un departamento informático significa evitar que algunos empleados se sientan agraviados o marginados.
Sinceridad, escalabilidad, apoyo colectivo, transparencia y coherencia son, en definitiva, los cimientos de los valores que acompañan la difusión de una cultura corporativa sólida que impulsa el compromiso y el rendimiento. 💪

Actual responsable editorial, Jennifer Montérémal se unió al equipo de Appvizer en 2019. Desde entonces, pone su experiencia en redacción web, copywriting y optimización SEO al servicio de la empresa, ¡con la vista puesta en satisfacer a sus lectores 😀 !
Medievalista de formación, Jennifer se alejó un poco de los castillos fortificados y otros manuscritos para descubrir su pasión por el marketing de contenidos. De sus estudios se llevó las habilidades que se esperan de un buen copywriter: comprender y analizar el tema, transmitir la información, con un verdadero dominio de la pluma (sin recurrir sistemáticamente a una cierta IA 🤫).
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