

La inteligencia competitiva es una de las mayores estrategias utilizadas por las empresas en el siglo XXI. ¿El motivo? Su importancia en la toma de decisiones. Aquí te mostramos cómo llevarla a cabo y su importancia en el panorama empresarial.
El medio de comunicación que reinventa la empresa
Con la globalización de los mercados, es claro que las empresas requieren innovar cada vez más en sus propuestas de negocio.
La vigilancia tecnológica es una de las herramientas con las que cuentan las empresas para cumplir con este objetivo, pues permite transformar en conocimiento, información útil recolectada gracias a la tecnología.
Esto se traduce en inteligencia competitiva frente a los demás actores del mercado, lo que permite conquistar nuevos clientes y preservar la base de datos existente.
Si quieres conocer los tipos de vigilancia que tu empresa puede poner en práctica, así como las herramientas que simplifican esta labor, continúa leyendo este artículo.
La vigilancia tecnológica es un proceso empresarial que contempla las etapas de rastreo, selección, análisis y difusión de información útil para la gestión de las organizaciones.
Este proceso, organizado y selectivo, busca captar información del exterior sobre:
Hoy en día, las empresas cuentan con diferentes mecanismos para analizar datos, los cuales resultan fundamentales para el buen funcionamiento del negocio y para asegurar una ventaja competitiva. Tal es el caso del Small Data y el Big Data.
Junto con estos, la vigilancia tecnológica constituye otra forma de recopilar información analizarla, difundirla y comunicarla, siempre con el objetivo de innovar y hacer aún más preciso el proceso de toma de decisiones.
Independientemente del tipo, tamaño y actividad de una empresa, los requisitos que debe cumplir todo sistema de vigilancia tecnológica e inteligencia competitiva,
se encuentran enmarcados en la norma UNE 166006:2011.
Aunque oficialmente la norma habla de la recolección de información científica y tecnológica, lo cierto es que en la práctica, la información susceptible de ser utilizada de manera estratégica por una empresa, abarca muchos otros ámbitos (económico, bursátil, comercial, etc.).
Conocida también como monitoring, tal cual su nombre lo indica, es una búsqueda de información permanente, aplicada a procesos recurrentes. Esto incluye el análisis de comportamientos como, por ejemplo, la evolución del tráfico de una página web.
Llamada también scanning, consiste en un análisis o investigación puntual, hecho bajo una demanda específica. Esto quiere decir que no hay una necesidad permanente de captar información, sino solo de llevar a cabo un estudio que arroje resultados concretos.
Este tipo de vigilancia se centra en el análisis de los demás actores del mercado que puedan percibirse como competidores, actuales o potenciales. Este tipo de vigilancia no solo permite a la empresa prepararse frente a la competencia, sino determinar si la misma puede llegar a convertirse en aliado estratégico para el desarrollo de proyectos.
Se ocupa principalmente de analizar el mercado, en términos de proveedores y clientes, con el objetivo de identificar nuevas oportunidades de negocio, asegurar la satisfacción del cliente y optimizar la gestión de proveedores.
Toma en cuenta la totalidad de aspectos que pueden tener, de una u otra manera, incidencia sobre el negocio. Esto puede incluir un seguimiento del clima político, la situación económica y social, la reglamentación en materia medioambiental, etc.
Esta contempla todas las etapas de la cadena de valor y tiene como objetivo cumplir con la planificación estratégica, en términos de desarrollo, innovación y evolución del negocio.
Entre los muchos beneficios que otorgan los procesos de Business Intelligence (BI), la vigilancia tecnológica permite:
La implementación de un sistema de vigilancia en la empresa, organizado, selectivo y permanente, resulta en una herramienta fundamental para el aumento en la competitividad de la misma.
Puesto que son muchos los tipos de vigilancia que se pueden llevar a cabo, dependiendo de los resultados que se quieran obtener, existen herramientas que te ayudan a automatizar este proceso.
Dos de las soluciones más completas son:
La información, por sí sola, no constituye un activo valioso para las organizaciones. Sí, en cambio, su selección y análisis en aras de ofrecer pistas que contribuyan a un aumento de su competitividad.
Para esto, el procedimiento a aplicar es el siguiente:
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