4 pasos y 4 consejos para diseñar un módulo de formación que enganche a los alumnos

Las empresas de hoy en día han comprendido el papel clave que desempeña la formación profesional, tanto en el buen funcionamiento de su actividad como en la motivación de sus empleados.
Ante esta realidad, son cada vez más activas en el desarrollo de sus propios itinerarios de aprendizaje, en función de sus retos, apoyándose en particular en herramientas como los LMS (Learning Management Systems).
El módulo de formación es uno de los pilares de estos itinerarios. Dominar su diseño significa garantizar la perfecta transmisión de los conocimientos.
¿Qué es un módulo de formación ? ¿Y cómo puede diseñarse para producir una formación que sus empleados nunca olvidarán?
¿Qué es un módulo de formación?
Módulo de formación: definición
Integrado en el itinerario global de formación, el módulo de formación define una unidad autónoma destinada a impartir conocimientos y competencias sobre un tema específico.
En otras palabras, se utiliza para desglosar y estructurar un programa de aprendizaje más amplio, con el objetivo de :
- hacer más digerible la enseñanza ;
- permitir que cada individuo desarrolle sus competencias tema por tema.
5 ejemplos de módulos de formación
Para que te hagas una idea de lo que estamos hablando, aquí tienes algunos ejemplos de módulos de formación que podrían formar parte de un curso de desarrollo de habilidades directivas:
- Realización de entrevistas individuales ;
- Gestión de conflictos en equipo ;
- Liderazgo y comunicación asertiva;
- Evaluación del rendimiento;
- Técnicas de feedback constructivo.
Objetivos e impacto del módulo de formación profesional
Cada módulo de formación tiene un objetivo claro
- transmitir a los empleados (o reforzar) una competencia que pueda utilizarse directamente sobre el terreno ;
- actualizar sus conocimientos a la luz de los cambios en su profesión y en la sociedad (hola inteligencia artificial, por citar sólo uno);
- preparar la certificación, en su caso.
Por tanto, diseñar un buen módulo de formación significa participar en la cultura del desarrollo de los empleados, a través de la mejora de sus competencias. Es una situación beneficiosa tanto para la organización como para sus empleados, porque :
- permite mantenerse actualizado e innovador, y así mantener una posición fuerte frente a la competencia ;
- fomenta el compromiso de los empleados, haciéndolos más productivos y, sobre todo, ¡más leales!
Composición del módulo de formación
Cada formador es libre de estructurar el módulo de formación como mejor le parezca.
Sin embargo, es frecuente encontrar los 3 componentes siguientes:
- La fase de evaluación inicial, utilizada para identificar las competencias y necesidades del alumno. Esta fase puede adoptar la forma de cuestionarios, preguntas abiertas, etc.
- La fase de aprendizaje. En ella, el participante entra en materia y descubre nuevos conceptos antes de ponerlos en práctica. Se enseñan por etapas, utilizando diversos contenidos estructurados (textos, vídeos, juegos serios, etc.).
- La fase de evaluación final, para comprobar que se han alcanzado los objetivos de aprendizaje.
¿Cómo diseñar un módulo de formación que enganche a sus empleados?
Etapa 1 - Definir los objetivos del módulo
Lo primero que hay que hacer es preguntarse cuáles son los objetivos del módulo de formación. En otras palabras, ¿qué se supone que ha aprendido el empleado al final de esta unidad?
Para ello
- empiece por el problema que hay que resolver en su empresa ;
- a continuación, haga un balance de los niveles de cualificación de los empleados implicados en la resolución del problema.
El resultado serán unos objetivos precisos, idealmente SMART 😉 .
Etapa 2 - Creación y estructuración del contenido
Una vez fijados los objetivos, es hora de crear y estructurar el contenido.
Aquí, todo debe diseñarse para que el aprendizaje sea más dinámico, centrándose en la progresión. Cada etapa debe guiar al participante, sin perderlo, mientras memoriza el curso.
Imaginemos un módulo de formación sobre la gestión del tiempo. Podría contener las siguientes secuencias
- Identificar las fuentes de pérdida de tiempo;
- Priorizar las tareas;
- Utilizar una herramienta de planificación.
💡 ¿Cómo se presenta un módulo didáctico ? Empiece por exponer claramente sus objetivos y lo que aprenderá el participante. A continuación, describa brevemente su contenido, así como los métodos pedagógicos utilizados (duración, formato, evaluaciones, etc.).
Etapa 3 - Aplicar los métodos pedagógicos adecuados
Hay varios métodos pedagógicos entre los que elegir, en función del público destinatario y del contexto.
Más concretamente, existen :
- presencial, que favorece la interacción directa y la dinámica de grupo ;
- la enseñanza a distancia, más flexible y accesible en línea, perfecta para alumnos dispersos geográficamente o que trabajan desde casa;
- la formación mixta, que combina intercambios en directo y trabajo autónomo
- la formación asíncrona, que tiene la ventaja de permitir a los empleados progresar a su propio ritmo.
Al mismo tiempo, es importante variar los medios pedagógicos utilizados. Texto, vídeo, podcasts, infografías, cuestionarios interactivos... ¡la diversidad mantiene viva la curiosidad!
Paso 4 - Incorporar evaluaciones al módulo de formación
La formación no se limita a impartir conocimientos. Es importante comprobar que se han adquirido las competencias.
Para ello, incluya varios tipos de evaluación:
- la evaluación inicial, que mide el nivel de partida para poder ajustar el curso si es necesario ;
- evaluaciones formativas, a lo largo del módulo, para apoyar y corregir ;
- la evaluación final, que valida oficialmente lo aprendido.
¡Pero no es cuestión de convertir este ejercicio en una pesadilla digna de los peores exámenes sorpresa de secundaria! 😱 En su lugar, opta por evaluaciones divertidas, diseñadas únicamente para fomentar el progreso, no para estresar al empleado.
Módulo didáctico: 4 buenas prácticas a tener en cuenta
#1 Implicar a los alumnos
Quién no se ha quejado en el colegio porque no entendía la aplicación práctica de una determinada lección (el famoso "no sirve para nada")? Pues con los adultos pasa lo mismo.
Así que, dentro de cada módulo de formación, cree oportunidades para que los empleados pongan en perspectiva sus conocimientos recién aprendidos, para anclarlos en situaciones de la vida real (utilizando actividades interactivas en particular).
Pero implicar a los alumnos también significa fomentar la emulación y la colaboración colectivas. Por eso le aconsejamos que planifique trabajos en grupo o talleres, en los que puedan intercambiarse ideas.
#2 Sea flexible
Un buen módulo de formación se adapta al ritmo y al perfil de cada alumno.
¿Por qué no optar por el aprendizaje adaptativo? Este enfoque innovador le permite ajustar el contenido en tiempo real. ¿Cómo se hace? Analizando las respuestas y preferencias del empleado, el sistema informático utilizado propone recursos personalizados.
Sin duda, este aprendizaje a medida aumentará el compromiso y la eficacia de sus empleados.
#3 Ponga la tecnología al servicio de su módulo de formación
La tecnología facilita mucho la aplicación de las buenas prácticas pedagógicas mencionadas anteriormente, sobre todo en términos de interacción y flexibilidad.
Me viene a la mente, en particular, el Sistema de Gestión del Aprendizaje (LMS), que es un aliado ideal en el diseño y la impartición de módulos de formación. Más concretamente, se trata de una plataforma que permite a los alumnos :
- acceder a los contenidos de aprendizaje
- participar en las actividades de aprendizaje
- beneficiarse de apoyo a lo largo del curso.
💡360Learning es un excelente ejemplo de Sistema de Gestión del Aprendizaje, que combina la creación rápida de formación y el aprendizaje colaborativo. Gracias a la contribución de la inteligencia artificial, solo se tarda 7 minutos en crear un módulo. Este ahorro de tiempo facilita la adaptación continua a las realidades sobre el terreno. Además, al centrarse en el aprendizaje colaborativo, este LMS fomenta enormemente el compromiso de los alumnos (tasa de finalización del 91%, frente a una media del 21%).
#4 No descuides el apoyo humano
La formación no consiste sólo en impartir contenidos: también consiste en apoyar a los empleados a lo largo de su carrera para evitar que se desmotiven, entre otras cosas.
Este apoyo puede adoptar varias formas
- un tutor o asesor disponible para resolver dudas ;
- sesiones de coaching personalizadas
- información periódica sobre los progresos realizados;
- un foro donde los participantes puedan compartir experiencias y buenas prácticas.
☝️ No descuide este seguimiento, ya que crea un verdadero vínculo humano frente a la soledad que a veces pesa sobre los empleados en la era digital.
El módulo de formación en pocas palabras
Ahora ya sabe cómo crear un módulo de formación e-learning, pero sobre todo cómo hacerlo más atractivo: con el contenido adecuado, la estructura correcta y las prácticas adecuadas (flexibilidad, colaboración, etc.).
Aplicando nuestros consejos, podrá crear un programa de formación que tenga un impacto real y garantice que sus empleados se impliquen plenamente en su viaje de aprendizaje. El resultado: un sólido aumento de las competencias, que será tan beneficioso para la empresa como para los empleados.
Artículo traducido del francés

Actual responsable editorial, Jennifer Montérémal se unió al equipo de Appvizer en 2019. Desde entonces, pone su experiencia en redacción web, copywriting y optimización SEO al servicio de la empresa, ¡con la vista puesta en satisfacer a sus lectores 😀 !
Medievalista de formación, Jennifer se alejó un poco de los castillos fortificados y otros manuscritos para descubrir su pasión por el marketing de contenidos. De sus estudios se llevó las habilidades que se esperan de un buen copywriter: comprender y analizar el tema, transmitir la información, con un verdadero dominio de la pluma (sin recurrir sistemáticamente a una cierta IA 🤫).
¿Una anécdota sobre Jennifer? Destacaba en Appvizer por sus dotes para el karaoke y su ilimitado conocimiento de la basura musical 🎤.